Abril 2025 en la Casa Madre

5 mayo 2025

Video vocacional

A petición de los obispos de la provincia de Reims, se nos pidió que participáramos en la realización de un video. Paul Delafosse, influencer católico y encargado del proyecto, vino a vernos en la Casa Madre el 11 de abril.

El video se proyectará durante la Jornada de Oración por las Vocaciones, el 11 de mayo, y se utilizará durante las marchas vocacionales que se realizarán en cada una de las diócesis de la provincia. Es una bella realización que merece la pena de ver y compartir.

Lunes de Pascua

En todas nuestras Comunidades de Oblatas, el lunes de Pascua es un día de esparcimiento. Las Oblatas de las Comunidades del Aube se reunieron en la Casa Madre. Nos alegramos de compartir nuestra comida de fiesta con las Hermanas de la Providencia, nuestras vecinas, lo mismo que con nuestros Padres Oblatos de San Francisco de Sales de Troyes.

El final de la comida estuvo amenizado por huevos pintados, decorados y ofrecidos por nuestras Hermanas Visitandinas. Cada uno de los 16 huevos representaba un artículo de nuestro común Directorio espiritual.

Los huevos iban acompañados de una serie de instrucciones: ¡se trataba de encontrar el artículo correspondiente a cada huevo! Así pues, pasamos un buen rato compartiendo fraternal y espiritualmente en comunión con nuestras primogénitas claustradas.

Después de lavar los platos, se organizó una caza de huevos en el jardín. Se trataba en realidad de bonitas bolsas que contenían algunos dulces ofrecidos por nuestras Hermanas de Colombia. La tarde continuó con un enigma: ¿quién tiene la llave del tesoro? ¿Pedro, Juan, Santiago…? ¿El que bebe vino o té? ¿El que está en Caná, en Cafarnaúm, en el taller?… ¡Uf, al final lo descubrimos trabajando en equipo y usando el cerebro!

La tarde festiva terminó con la oración, la misa y las vísperas en nuestra capilla, toda florecida para Pascua. ¡Gracias a la generosidad y al talento del donante que nos regaló esta profusión de flores!

Peregrinación a París

Los días 24 y 25 de abril, fuimos en peregrinación a París. El primer día, participamos en la misa en Montmartre, vivimos el proceso jubilar y recorrimos esta maravillosa basílica del Sagrado Corazón. También visitamos la iglesia parroquial situada justo detrás de la basílica, una pequeña joya de la Edad Media. Por la tarde, nos esperaba la capilla de la Medalla Milagrosa. ¡Qué lindo lugar! Había mucha gente y mucho fervor: ¡es realmente hermosa!

Al día siguiente llegó el momento culminante: la esperada visita a Notre Dame de París restaurada. Empezamos con la misa a las 8 de la mañana. Había mucha gente y una larga cola para entrar. Pero alguien nos llamó para que nos adelantáramos a los demás. No pasamos desapercibidas, ya que éramos un grupo de más de veinte religiosas. Llegadas al interior nos quedamos sin palabras, ¡es tan bonito! Delante del bautisterio, un sacerdote acoge a los participantes de la misa y reza con ellos antes de avanzar por la nave en procesión. Finalmente, nos encontramos de nuevo en los primeros puestos, sin haberlo buscado.

La tarde la pasamos con nuestras Hermanas de nuestra casa de París, que estuvieron encantadas de mimarnos. Pero todo llega a su fin, y tuvimos que regresar a Troyes con el corazón lleno de gratitud.

Video vocacional

A petición de los obispos de la provincia de Reims, se nos pidió que participáramos en la realización de un video. Paul Delafosse, influencer católico y encargado del proyecto, vino a vernos en la Casa Madre el 11 de abril.

El video se proyectará durante la Jornada de Oración por las Vocaciones, el 11 de mayo, y se utilizará durante las marchas vocacionales que se realizarán en cada una de las diócesis de la provincia. Es una bella realización que merece la pena de ver y compartir.

Lunes de Pascua

En todas nuestras Comunidades de Oblatas, el lunes de Pascua es un día de esparcimiento. Las Oblatas de las Comunidades del Aube se reunieron en la Casa Madre. Nos alegramos de compartir nuestra comida de fiesta con las Hermanas de la Providencia, nuestras vecinas, lo mismo que con nuestros Padres Oblatos de San Francisco de Sales de Troyes.

El final de la comida estuvo amenizado por huevos pintados, decorados y ofrecidos por nuestras Hermanas Visitandinas. Cada uno de los 16 huevos representaba un artículo de nuestro común Directorio espiritual.

Los huevos iban acompañados de una serie de instrucciones: ¡se trataba de encontrar el artículo correspondiente a cada huevo! Así pues, pasamos un buen rato compartiendo fraternal y espiritualmente en comunión con nuestras primogénitas claustradas.

Después de lavar los platos, se organizó una caza de huevos en el jardín. Se trataba en realidad de bonitas bolsas que contenían algunos dulces ofrecidos por nuestras Hermanas de Colombia. La tarde continuó con un enigma: ¿quién tiene la llave del tesoro? ¿Pedro, Juan, Santiago…? ¿El que bebe vino o té? ¿El que está en Caná, en Cafarnaúm, en el taller?… ¡Uf, al final lo descubrimos trabajando en equipo y usando el cerebro!

La tarde festiva terminó con la oración, la misa y las vísperas en nuestra capilla, toda florecida para Pascua. ¡Gracias a la generosidad y al talento del donante que nos regaló esta profusión de flores!

Peregrinación a París

Los días 24 y 25 de abril, fuimos en peregrinación a París. El primer día, participamos en la misa en Montmartre, vivimos el proceso jubilar y recorrimos esta maravillosa basílica del Sagrado Corazón. También visitamos la iglesia parroquial situada justo detrás de la basílica, una pequeña joya de la Edad Media. Por la tarde, nos esperaba la capilla de la Medalla Milagrosa. ¡Qué lindo lugar! Había mucha gente y mucho fervor: ¡es realmente hermosa!

Al día siguiente llegó el momento culminante: la esperada visita a Notre Dame de París restaurada. Empezamos con la misa a las 8 de la mañana. Había mucha gente y una larga cola para entrar. Pero alguien nos llamó para que nos adelantáramos a los demás. No pasamos desapercibidas, ya que éramos un grupo de más de veinte religiosas. Llegadas al interior nos quedamos sin palabras, ¡es tan bonito! Delante del bautisterio, un sacerdote acoge a los participantes de la misa y reza con ellos antes de avanzar por la nave en procesión. Finalmente, nos encontramos de nuevo en los primeros puestos, sin haberlo buscado.

La tarde la pasamos con nuestras Hermanas de nuestra casa de París, que estuvieron encantadas de mimarnos. Pero todo llega a su fin, y tuvimos que regresar a Troyes con el corazón lleno de gratitud.